EL APRENDIZAJE DE NIÑOS Y NIÑAS EN CONTEXTO ANDINO
el aprendizaje en el mundo andino se da en un dialogo mutuo con el entorno que les rodea a las personas, a las comunidades. Un entorno habitado por seres animados que habitan en la madre tierra, en los ríos, puquiales, en los cerros, nevados como en las rocas piedras, árboles y hierbas. En este contexto el aprender y el enseñar interactúan para el logro del saber. Los miembros de la familia enseñan todo lo referido a la vida familiar y comunitaria para un desempeño en este entorno.
el aprendizaje en el mundo andino se da en un dialogo mutuo con el entorno que les rodea a las personas, a las comunidades. Un entorno habitado por seres animados que habitan en la madre tierra, en los ríos, puquiales, en los cerros, nevados como en las rocas piedras, árboles y hierbas. En este contexto el aprender y el enseñar interactúan para el logro del saber. Los miembros de la familia enseñan todo lo referido a la vida familiar y comunitaria para un desempeño en este entorno.
El aprendizaje se adquiere no solo con los sentido sino con los sentimientos “adquieren los saberes con todos los sentidos y sentimientos. Estos saberes se aprenden en el camino de la vida, viviendo la vida misma. En nuestra manera de ver y entender al mundo no hay separación entre la teoría y la práctica; el que sabe, lo sabe porque lo hace, y porque lo que sabe lo enseña”. De este modo el aprendizaje es integral y no unilateral y complementario.
También se observa al aprendizaje como un proceso. Las familias toman en cuenta el nivel de desarrollo y crecimiento del niño/a y cuando el momento llega se le va enseñando aquello que le servirá para vivir bien, entonces, las capacidades son tanto habilidades que tienen todos/as los/as niños/as en forma diferenciada pero, las mismas se irán desarrollando progresivamente y de acuerdo a las potencialidades de cada uno.
esta es la forma por la cual los niños aprenden su cultura y desarrollo de conocimientos de acuerdo a su entorno:
· Aprenden Escuchando:
La oralidad es una de las características importantes en la construcción de saberes. Las culturas originarias como la quechua conceden un valor significativo a la oralidad. Por tanto, el diálogo, la conversación, los relatos, los cuentos, los consejos, el canto, las poesías, etc. son y seguirán siendo fuente de aprendizaje y saber.
· Aprenden Mirando y practicando.
Otras de las características del aprendizaje de los niños/as se dan por observación, práctica, y experimentación directa de lo que han visto. La mamá, el papá y hermanos/as mayores guían este proceso y lo facilitan pero es el niño/a el protagonista en el logro de sus aprendizajes.
· Aprenden lo que pueden de apoco y recreando
Los saberes se acumulan a lo largo de la vida, se recrean e innovan y aplican funcionalmente en diferentes circunstancias de la vida. Los ancianos/as constituyen los libros abiertos de la sabiduría local. Por tanto, se convierten en agentes significativos en la construcción de la identidad del niño/a haciendo que los saberes perduren en el tiempo y la vez se evoquen vivencialmente en el presente dando vitalidad cultural al ayllu.
- Aprenden del ejemplo de sus hermanos, padres y abuelos/as
Existe una influencia directa de la familia extensa en la formación de la identidad de los niños/as y esto se da en el tipo de relaciones que tienen. Se observa que no sólo el padre, la madre influye y aportan en la afirmación de la identidad cultural de los niños/as, pues son sus familiares los que se encuentran en la comunidad o fuera de la comunidad, los referentes a su identidad de lo niños y niñas.
· Aprenden con alegría: Jugando, cantando y bailando.
El juego en el ande, se halla integrado a las actividades cotidianas que realizan hombres y mujeres desde la niñez. El juego es uno de los comportamientos humanos más complejos.
El niño también participará de las labores agrícolas sintiéndose parte de este proceso, empezando a identificarse con el trabajo colectivo. Se escucha a muchos decir con orgullo “Yo sé trabajar en la chacra”, “Voy a ir a la chacra con mi mamá o papá”,y otros. Todos estos aspectos fortalecen su identidad con el trabajo.
El canto, es otro aspecto que les vincula a los niños/as al disfrute. Los niñas/os tienen una predisposición muy especial para el canto, mostrando habilidad al hacerlo, entonando distintos géneros musicales, con melodiosa voz y entonación. Tienen un repertorio de canciones aprendidas las que contienen mensajes dirigidos a la agricultura, a lo animales, a los cerros y muchas cosas mas. Estas se aprenden en diferentes fiestas, ceremonias y actividades agropecuarias.
de esta y muchas manera se aprende un niño de contexto andino
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